Esta canción escrita por Rofuu Miki en el año 1921 figura entre las cien canciones más amada por los japoneses. La música fué compuesta en 1927 por Kosaku Yamada. Cuando Rofuu tenía cinco años sus padres se separan, la madre se va de la casa y él queda al cuidado de su abuelo paterno. En realidad quien lo cuida es la niñera por quien Rofuu sentía un cariño especial y la consideraba como una buena hermana. En la canción él la recuerda con cariño y nostalgia "Jugo de Neya wa yome ni yuki" (mi hermana se casó a los quince) y también expresa su amargura porque después de que ella se casara no recibe más noticias de su pueblo natal. Casi no tiene recuerdos de su madre por eso expresa ese sentimiento de tristeza y melancolía manifestado en el cielo rojizo de un atardecer de otoño. Kosaku Yamada también pierde a su madre a los diecisiete años, de manera que tanto de la letra como de la melodía se puede sentir una profunda melancolía. Letra de la canción
Para atesorar y tener siempre presente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todos estos cuerpos-mente pasaran por ahí...
ResponderEliminarAbrazos!!
Nacer, vivir, morir: el ciclo de la vida siempre impermanente y sin embargo permanece.
ResponderEliminarUn abrazo Ángel
Caudillos, guerreros, héroes... Todos bajo la maleza.
ResponderEliminarGracias amigos.
Los grandes y los menos grandes, quizá dejaron sus huellas y permanecen
ResponderEliminarUn abrazo Angel
Algunos pocos dejaron sus huellas, afortunadamente para la humanidad. Las de otros es preferible que las borre el tiempo.
EliminarUn abrazo.